Las autoridades de València, Quart, Riba-roja, Catarroja y Meliana piden un órgano común, con presupuesto y competencias, para abordar los desafíos en movilidad, vivienda o servicios sociales
Los alcaldes de València, Catarroja, Riba-roja de Túria y Meliana; y la alcaldesa de Quart de Poblet han reclamado una ley y un órgano común que permitan llevar a cabo la cogobernanza del área metropolitana de València y resolver los grandes retos que tienen que afrontar los 80 municipios de l’Horta, la Hoya de Buñol-Chiva y el Camp de Túria en cuanto a movilidad, servicios socio-sanitarios, seguridad ciudadana, lucha contra el cambio climático o vivienda. Esta es una de las conclusiones que se ha puesto de relieve en el Foro Urbano, impulsado por el Ayuntamiento de València en el marco de la Estrategia Urbana València 2030.
El acto ha arrancado con una conferencia del catedrático Joan Romero, que ha realizado un certero y descarnado diagnóstico de la realidad política, social y demográfica del área metropolitana de València, insuficiente y sin recursos, frente a las existentes en Alemania, Francia o Italia. A continuación, se ha abierto la mesa redonda en la que participaron los alcaldes. Así, Joan Ribó, primer edil de València y anfitrión, ha reclamado en aras de la co-gorbenanza entre ayuntamientos que la Generalitat apruebe «una ley de la entidad metropolitana de València» y que se tejan alianzas supramunicipales «lo que implica ceder competencias y crear un organismo común con presupuesto propio».
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En ese sentido, el alcalde de Meliana, Josep Riera, subraya que la gobernanza metropolitana «se tendrá que producir más pronto que tarde» porque se tendrán que regular «de alguna manera» estas áreas territoriales y los profundos desafíos que tienen que afrontar. Riera lamenta que la Mancomunitat de l’Horta Nord no haya actuado «como eje» de cohesión comarcal, entre otros factores por la propia realidad geofísica de este territorio.
Por su parte, el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, plantea crear «espacios de diálogo y encuentro» entre instituciones para impulsar proyectos «concretos» en materia de transporte, logística industrial o medio ambiente, de ámbito metropolitano. De hecho, pone como buen ejemplo de colaboración institucional la asociación de municipios del Túria «de la que forman parte València, Quart, Manises, Mislata o Riba-roja». Ahora bien, Raga subraya que hacer políticas de visión metropolitana «a las puertas de las elecciones de 2023» exige que las fuerzas progresistas lleguen a acuerdos y desde ese punto de vista, puso en valor los gobiernos del Botánico.
Por último, el alcalde de Catarroja Jesús Monzó resalta que en este mandato «hemos conseguido movilizar la Mancomunitat de l’Horta Sud y ya tenemos un plan estratégico territorial». Monzó se refirió a la equidad institucional y señaló que formar parte de un todo metrolitano «no significa ser una ciudad dormitorio» sino trabajar en conjunto «por la Agenda 2023, las políticas de igualdad, la movilidad o l’Albufera».
Todos los participantes han denunciado que la desaparición del extinto Consell Metropolità de l’Horta fue «un desastre» para el impulso de las políticas metropolitanas. Este foro institucional se ha celebrado en la Nau de Cultura del Parc Central y ha contado con la presencia, entre el público, de la consellera Mireia Mollà, la síndica de Compromís Papi Robles, el vicealcalde Sergi Campillo, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València María José Broseta, la presidenta de CEV València Eva Blasco, el catedrático Josep Vicent Boira y el secretario general de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana Vicent Inglada. Además de los concejales del cap-i-casal Isabel Lozano, Lucía Beamud, Pere Fuset y Giuseppe Grezzi, y el coordinador general de la Agenda 2030 Jordi Peris en el Ayuntamiento de València.
En su conferencia, ampliamente aplaudida por los presentes, Joan Romero advirtió que «la principal debilidad» del área metropolitana de València es «el déficit de gobernanza» que sufre. Por ello, ha lamentado «la ausencia de voluntad política y de liderazgos» para «pensar juntos en clave metropolitana». Tanto es así que echa en falta que no hay «un espacio de diálogo institucional entre los actores» que conforman el todo metropolitano y reclama «una legislación específica» para cada una de las áreas de València, Castelló y Alicante. Entre otras propuestas, lanza la idea de instituir una convención de alcaldes y alcaldesas del área metropolitana, para abordar los grandes problemas comunes al territorio; plantea impulsar mesas sectoriales sobre cambio climático, vivienda, servicios socio-sanitarios, empleo o infraestructuras al menos entre los 44 municipios de la primera corona metropolitana, y a partir de ahí, propone trabajar en un posible Plan Estratégico Metropolitano.